Laura Franganillo. 18 de febrero de 2017.
Hoy tenemos el placer de charlar con Mila Abadía, directora de Mujeres Mirando a Mujeres, iniciativa en la cual se pretende visibilizar la labor de la mujer como activista cultural y el valor social que su trabajo representa y que ya va por su tercera edición.
Laura Franganillo: Háblanos de ti. ¿Cómo surge tu interés en el Arte?
Mila Abadía: No creo que hubiera un momento concreto, sí sé que cuando comenzamos con Arte a un Click fue precisamente para dar salida a ese interés, mío y de Jose Luis Calleja, mi pareja y cofundador de la web. Para mí el Arte es una pulsión, hay quien puede crear, y hay quien se tiene que conformar con vivir y sentir lo más cerca posible la creación, éste último es mi caso y trato de estar muy, muy cerca.
L.F: ¿Qué te llevó a hacerte gestora cultural y comisaria?
M.A: No me considero ni una cosa ni otra aunque reconozco que la gestión se me da bien. Aplicar mis posibilidades como gestora a la cultura fue una consecuencia lógica del crecimiento de Arte a un Click. Aún así, sé bien que ser gestora cultural va mucho más allá que tener capacidad organizativa, hay grandes gestoras en este país de las que tengo mucho que aprender.
L.F: ¿Cuándo y cómo empiezas a interesarte por los temas de género?
M.A: Desde que tengo conciencia de ser mujer. Tuve la suerte de crecer en un barrio obrero en el que la lucha por los derechos de los trabajadores y de la mujer era nuestro día a día, aunque provengo de una familia humilde que tuvo que bregar con un momento sociopolítico trágico, supieron dejarme la libertad necesaria para que me desarrollara. Puede que mis padres vivieran constreñidos por el miedo, como tantos en este país, pero supieron trasmitirme el valor de la independencia y la fuerza de ser mujer.
Cuando siendo adolescente militaba en las Mujeres Libertarias, nunca pensé que tantos años después seguiría luchando porque la mujer esté en el lugar que por derecho le corresponde, aunque hoy lo haga desde otra posición. Reconozco que nunca creí que duraría tanto…. y lo que nos queda.
L.F: A propósito de esto…¿Cómo ves el papel de la mujer a lo largo de la historia del arte? ¿Y su presencia en el panorama museístico actual?
M.A: Con abrir un libro de Historia del Arte es patente, las mujeres han sido objetos, no sujetos del arte. Desde la Prehistoria a nuestros días ha habido grandes artistas ninguneadas por esa historia, al fin y al cabo, escrita por hombres. Me ha gustado mucho el libro de Ángeles Caso “Ellas mismas. Autorretratos de pintoras”, un recorrido alternativo que nos presenta la obra y la vida de artistas a través de sus autorretratos. Sofonisba Anguissola, Lavinia Fontana, o Clara Peeters… nombres olvidados que la autora ha traído a la luz de un siglo XXI que sigue en la misma deriva.
La desigualdad sigue afectando en todos los ámbitos, y el mundo del arte no va a ser menos, yo incluso diría que es más si cabe: basta con dar una vuelta por galerías, museos y grandes centros expositivos, para ver cómo, a pesar de que al igual que en otros sectores, las mujeres son mayoría en el momento de la formación, están prácticamente desaparecidas, lo que lleva a pensar que el género sigue siendo una categoría para la organización de la cultura, y por ahí mal vamos; claro que no estoy descubriendo nada, todas conocemos las estadísticas. Es el momento, y esto es válido para cualquier ámbito, de hacer un poco de examen y ver que NO estamos haciendo para que esta disfunción se siga produciendo. Y ahí las mujeres somos las que tenemos el poder, somos nosotras las que tenemos que pelear. Ponte en el lugar del hombre como género ¿acaso renunciarías de buen grado a esas ventajas? También creo que para lograr que abandonen sus privilegios es importante que los identifiquen y vean las consecuencias que éstos tienen sobre quienes los padecen. Está tan instaurado en nuestra propia memoria genética que cuando funcionamos en “modo preferentemente varón” que ni siquiera nos damos cuenta, aunque esto no sea una excusa.
L.F: Diriges “Mujeres Mirando a Mujeres”, proyecto que va por su tercera edición. Cuéntanos, ¿cómo nace la iniciativa y cuáles son sus objetivos?
M.A: La iniciativa nace por una necesidad personal, como te comentaba antes nací en un momento crucial en lo que se refiere a la lucha feminista en este país. Con el transcurso de los años me alejé del activismo, aunque nunca de la defensa de determinados presupuestos no ya básicos, sino imposibles de obviar. El contacto con el mundo del Arte me revolvió algo dentro que me empujó a “hacer”. En 2015 llegaba el 8 de marzo y a mí me rugían las entrañas. MMM surgió como muchas de esas cosas maravillosas de la vida, sin pensarlo demasiado y apoyándote en quienes tienes cerca, y sobre todo, dejando que la necesidad conforme la realidad. En la segunda edición el proyecto se independizó y creció, y en esta tercera se ha afianzado y ha seguido creciendo.
Nuestra finalidad es presentar el trabajo de las artistas, apoyarlas, darles la visibilidad que merecen, y en ese sentido son nuestras protagonistas, pero también lo son esas otras mujeres, blogueras, comisarias, galeristas, teóricas, gestoras, museólogas que cada día apuestan por dar lugar y valor a las artistas con las que trabajan. Es gracias a que todas ponen su inteligencia y buen hacer al servicio del arte, como mujeres y como profesionales que proyectos como MMM pueden salir adelante.
L.F: ¿Quiénes están detrás del proyecto?
M.A: En el equipo tenemos la suerte de contar con mujeres comprometidas, activas y muy profesionales, te las presento: Adriana Pazos Ottón, nuestra mujer de prensa, una comunicadora increíble e insaciable trabajadora que este año se ha convertido en un auténtico pilar del proyecto; Merche Palaín nuestra community manager, que está haciendo un trabajo magnífico en redes aunando arte y feminismo; Nati Guil, nuestra coordinadora de formación, es la artífice de que nuestro pequeño programa de formación online crezca cada año; Anna Roig en financiación, un trabajo duro y tan poco reconocido muchas veces; e Irene Cruz, que nos echa una mano encargándose de la gráfica.
No quiero dejar de nombrar al gran elenco de media partners que, generosamente, estáis apoyando el proyecto y sin cuya colaboración nuestra visibilidad sería mucho menor.
Además, claro está, de todas las blogueras, periodistas, comunicadoras, gestoras, galeristas, comisaras, teóricas, museólogas y artistas que desinteresadamente están colaborando para que este proyecto se convierta en algo grande. Todas estamos detrás y todas somos necesarias.
L.F: ¿Cómo va a ser el paso de lo digital a lo presencial?
M.A: Es una puerta que inevitablemente tenemos que cruzar, en ese sentido las ideas son muchas pero nos falta algo muy importante, financiación; tenemos que ser muy cuidadosas. Aunque Mujeres ya ha pasado a los muros reales, puesto que hemos presentado el proyecto en la Feria de Fotografía Art Photo Bcn y en la Feria de Artistas de Gijón Cultu3 Club, queremos que la presencia sea mayor cada vez, en ese sentido estamos dando pasos importantes. Es un largo camino que estamos dispuestas a emprender.
L.F: ¿Qué balance haces de las pasadas ediciones y qué esperas de ésta?
M.A: Las pasadas ediciones fueron emocionantes, desde el principio hemos querido sumar y ser #OrgulloMMM de horizontalidad y transversalidad. Me siento muy agradecida de contar con todas las grandes mujeres que hacéis posible Mujeres. Sin vuestra colaboración y generosidad no sería posible.
Queremos ser contenedor y visibilizador de todas esas mujeres, agentes del arte que tanto hacen por dar valor y posición a la mujer en el arte, todas son imprescindibles para construir este espacio de unidad. Un lugar en el que hacer presentes a las ausentes. A nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras hermanas, todas tienen cabida y a todas las necesitamos.
L.F: ¿Qué te parecen otras iniciativas como “Patrimonio en Femenino” donde se analizan desde una perspectiva de género la presencia y participación activa de las mujeres a lo largo de la historia? ¿Crees que es suficiente?
M.A: Este tipo de iniciativas institucionales son básicas aunque insuficientes. Visibilizar la participación activa de las mujeres en la vida y en la cultura es claramente una obligación del Estado. Se debe repensar la visión de nuestro patrimonio artístico desde premisas inclusivas, de la misma forma que debemos reconocer el valor y la existencia de las creadoras tal como decíamos antes.
La elaboración de presupuestos con perspectiva de género en todos los niveles institucionales es indispensable como lo es, si queremos transformar nuestra cultura, la redistribución económica. El reconocimiento cultural de aquellos colectivos históricamente no privilegiados como lo son las mujeres debe ser una máxima para cualquier gobierno.
L.F: Para terminar, ¿qué dirías o aconsejarías a las futuras gestoras/ comisarias/bloggeras?
M.A: Que no dejen de ser, de estar y de hacer, que sean conscientes de lo difícil que es ser mujer en el mundo del Arte, pero sobre todo que hagan un ejercicio real para asumir que si no cambia la sociedad nada cambiará.
El Arte es un mundo que hay que femineizar, igual que lo es la sociedad en su conjunto. Si no cambiamos una no cambiaremos el otro. Arte y feminismo deben forzosa e inevitablemente ir juntos.
L.F: Gracias por concedernos esta entrevista Mila.
M.A: Gracias a ti por vuestro apoyo.
Editado en Madrid. ISSN: 2660-6399
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